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PEDIR UNA CITA
PEDIR UNA CITA

NO OS RINDÁIS

Sabemos lo frustrante que puede ser ver cómo vuestras esperanzas se desvanecen ante el enésimo fracaso. Sentirse, una vez más, a punto de renunciar para siempre al sueño de ser mamá o papá.

¡Pero no os rindáis!

Resultados concretos

Son muchísimas las parejas que llegan aquí al CFA después de numerosos ciclos de FIV fallidos en otros lugares.

Esto nos ha permitido desarrollar una gran empatía con los pacientes pero, sobre todo, adquirir una experiencia elevadísima en el tratamiento de parejas con repetidos fracasos de reproducción médicamente asistida. En estos casos, de hecho, registramos las tasas de éxito más altas en Italia.

Creemos que estos excelentes resultados se deben principalmente a tres factores:

1) Nuestro exclusivo «enfoque holístico» con el que miramos a la pareja desde todas las perspectivas, sin descuidar ningún aspecto (desde la nutrición hasta la psicología, desde la ginecología hasta la biología).

2) Nuestro equipo de especialistas que estudia todos los anteriores ciclos de Fecundación Asistida fallidos, aplicando protocolos personalizados.

3) Nuestra elevada experiencia en el campo, unida a nuestra gran humanidad, que hace sentir cómodas a las parejas, transformando su frustración en renovada confianza.

Nuestros servicios

¿Está pensando en embarcarse en una FIV? El primer paso es reservar una consulta con nuestros profesionales. De hecho, siempre hay que recordar que cada historia es única y, por lo tanto, se invita a cada paciente individual -así como a cada pareja- a contar su historia y sus objetivos, para que juntos podamos evaluar qué pasos dar para un proceso de FIV totalmente personalizado.

La transferencia embrionaria es quizá el momento más importante del proceso de fecundación asistida: representa la intervención mediante la cual el embrión se traslada literalmente del laboratorio al útero de la mujer. La transferencia de embriones es un procedimiento muy delicado, pero que no debe preocupar al paciente. Dado el estrés psicológico que conlleva el miedo a ver fracasar el intento y, por tanto, el propio sueño, sugerimos a nuestros pacientes que se queden en el CFA después de la intervención para relajarse durante una hora y descansar un poco. Tras el traslado no es absolutamente necesario permanecer en cama, pero el consejo es reanudar las actividades cotidianas evitando esfuerzos físicos excesivos, fuentes de estrés y manteniendo una dieta sana.

En la IIU, el líquido seminal, tras una recogida adecuada, se procesa en el laboratorio para obtener el mayor número posible de espermatozoides móviles y morfológicamente normales en un pequeño volumen de medio de cultivo, libre de plasma seminal, leucocitos y bacterias. A continuación, los espermatozoides se transfieren directamente a la cavidad uterina, mediante el uso de un tubo fino de plástico blando (catéter), unas horas antes de la ovulación. De este modo, permitimos que los espermatozoides atraviesen la barrera que puede suponer el moco cervical (es el caso de la esterilidad cervical) y se acerquen a los ovocitos.

La inseminación intrauterina es un procedimiento bastante sencillo, pero con una utilidad limitada en el tratamiento de la infertilidad. Generalmente se realiza para el tratamiento de parejas con infertilidad masculina de leve a moderada, factor cervical y en casos de infertilidad inexplicada (idiopática). Para que la técnica sea aplicable, la foliculogénesis debe ser regular y una o ambas trompas deben ser permeables. La inseminación puede realizarse en un ciclo espontáneo o mediante una terapia hormonal suave.

En el ovario de una mujer, normalmente sólo un ovocito alcanza la madurez en cada ciclo. Sin embargo, para maximizar las posibilidades de embarazo, es necesario obtener más de un ovocito mediante estimulación ovárica. Nos permite, mediante la administración de determinados fármacos, estimular la producción de varios ovocitos y garantizar su buena calidad. Antes de determinar el protocolo más adecuado, nuestro equipo evalúa de forma competente y discreta numerosos factores femeninos, como el perfil hormonal, las características físicas y la edad. Sólo tras análisis en profundidad se identificarán los fármacos que deben administrarse, que, de hecho, pueden variar de una mujer a otra tanto en cantidad como en tipo.

Para la estimulación ovárica se utilizan principalmente tres fármacos de tipo hormonal:

1. Gonadotropinas

2. Agonistas y antagonistas de la GnRH

3. La hCG

La estimulación ovárica se realiza mediante inyecciones subcutáneas diarias que pueden durar una media de 10 a 14 días.

La fecundación in vitro, combinada con transferencia de embriones (FIV), se utilizó clínicamente por primera vez hace más de 40 años; desde entonces, más de diez millones de niños han sido concebidos mediante esta técnica. La fecundación in vitro es un procedimiento de Procreación Médicamente Asistida de Nivel II destinado a aumentar las posibilidades de éxito de la concepción en parejas en las que otras terapias de fertilidad han fracasado o no son posibles.

Tras la estimulación hormonal, los ovocitos obtenidos se extraen del ovario (pick-up) y se ponen en contacto directo con los espermatozoides, que a su vez han sido convenientemente preparados y seleccionados. Así, gracias a la FIV, el ovocito es fecundado en el laboratorio, en condiciones óptimas para su fecundación y desarrollo; a continuación, el embrión que se habrá formado será transferido al útero

de la mujer. Fivet se utiliza sobre todo:

– tras repetidos fracasos con inseminaciones intrauterinas

– en caso de trompas de Falopio impermeables

– en casos de infertilidad masculina de leve a moderada.

La fecundación heteróloga es una técnica de procreación médicamente asistida que se aplica a parejas en las que uno o ambos miembros han sido diagnosticados de infertilidad permanente, lo que hace insuficiente la fecundación homóloga. En los gametos heterólogos, uno de los gametos (o incluso ambos) no pertenece a la pareja, sino a donantes externos completamente anónimos.

IMSI, inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados, nos permite seleccionar los espermatozoides morfológicamente mejores, utilizando un microscopio de gran aumento, sin tinción y en tiempo real. Numerosos estudios demuestran que la técnica ICSI combinada con la selección espermática de alta magnificación permite un mayor éxito y un mayor índice de embarazo, especialmente en los casos en que las alteraciones espermáticas se asocian a un alto índice de fragmentación del ADN.

La técnica IMSI permite en algunos casos una mejora de los resultados en el caso de:

– ICSI sin fecundación;

– en ausencia de implante;

– en presencia de teratozoospermia grave;

– en presencia de una elevada fragmentación del ADN;

– y probablemente también en la infertilidad idiopática.

La ICSI, utilizada por primera vez en 1992, es una técnica de fecundación asistida que ha revolucionado el tratamiento de la infertilidad masculina en los últimos años, dando a los hombres con bajo recuento de espermatozoides la oportunidad de ser padres.

Con esta técnica, que utiliza equipos sofisticados, el espermatozoide único se inyecta directamente en el ovocito.

Se aplica la ICSI:

– tras repetidos fracasos con la FIV

– en caso de endometriosis

– en presencia de esterilidad masculina grave y semen y/u ovocitos congelados

Para maximizar las tasas de éxito, la mujer se somete a una estimulación hormonal (inducción múltiple de la ovulación) para reclutar el mayor número posible de ovocitos.

Es un procedimiento microquirúrgico que se realiza en embriones para aumentar las posibilidades de implantación y embarazo. Normalmente, el embrión, tras alcanzar la fase de blastocisto, debe salir de la envoltura que lo rodea, conocida como zona pelúcida, para implantarse en el útero y empezar a recibir oxígeno y nutrientes de la madre. La AZH se utiliza para diluir la zona pelúcida del embrión mediante láser antes de la transferencia al útero. De este modo favorecemos que el propio embrión arraigue en la pared uterina.

Se recomienda:

– en mujeres en edad reproductiva avanzada (>38 años)

– cuando los niveles de hormona foliculoestimulante (FSH) son especialmente altos el tercer día

– en caso de fracaso repetido de las técnicas de fecundación in vitro

– cuando, simplemente, es visible una zona pelúcida engrosada en el embrión.

La donación de óvulos consiste en que una mujer done óvulos a otra. Esta técnica de fecundación asistida se lleva a cabo en el más absoluto anonimato, para respetar la intimidad tanto de la donante como de la receptora. Optar por la donación de óvulos es un acto de gran sensibilidad, ya que permite a muchas parejas hacer realidad su sueño. De hecho, muchas mujeres tienen problemas con sus óvulos debido a enfermedades, tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, o a la edad, y hoy, afortunadamente, pueden recurrir a la donación de óvulos. Pueden donar óvulos las mujeres jóvenes y sanas a las que no se hayan diagnosticado enfermedades hereditarias en su familia. La donación de óvulos es un regalo, un gesto de solidaridad, mediante el cual se puede hacer felices a muchas mujeres que desean un hijo a toda costa.

La donación de esperma es un acto voluntario que permite a los hombres donar su esperma para que pueda ser utilizado en técnicas de fecundación asistida, ayudando así a muchas parejas que no pueden tener hijos. La donación de esperma, al igual que la de óvulos, se realiza de forma totalmente anónima y no antes de que el paciente se haya sometido a una serie de pruebas genéticas para evitar el riesgo de enfermedades hereditarias. El propio semen se somete a un periodo de cuarentena en el que se garantiza que no haya enfermedades de transmisión sexual.

La técnica denominada congelación total ha surgido como alternativa a la transferencia de embriones frescos (TE) durante los ciclos de fecundación in vitro (FIV). Este procedimiento consiste en la congelación completa de ovocitos o embriones, sin transferencia. Posteriormente, tras el ciclo menstrual (o varios ciclos menstruales), los embriones congelados se transfieren a un ciclo natural o a un ciclo artificial.

La doble estimulación o DuoStim es cuando se realizan dos estimulaciones y dos extracciones de ovocitos durante un mismo ciclo menstrual en las fases folicular y lútea. El protocolo DuoStim es especialmente eficaz en mujeres en las que es necesario optimizar la reserva ovárica, como las pacientes oncológicas o de edad avanzada.

TESE, Testicular Sperm Extraction (o biopsia testicular) consiste en la extracción de espermatozoides testiculares mediante un microscopio. Gracias a esta técnica, se puede intentar la recuperación de espermatozoides en casos de azoospermia, es decir, la situación en la que no hay espermatozoides en el eyaculado. Los espermatozoides que se recuperan con este tipo de intervención pueden utilizarse en técnicas de fecundación asistida.

La donación de óvulos y la donación de esperma son acciones totalmente anónimas que hombres y mujeres pueden llevar a cabo para dar a otras parejas la oportunidad de procrear. Las donantes se someten a una serie de pruebas para descartar enfermedades hereditarias y de transmisión sexual antes de realizar las técnicas de fecundación heteróloga.

El aborto espontáneo es la causa más frecuente de pérdida del embarazo. Los abortos de repetición se producen cuando la mujer sufre dos episodios consecutivos de aborto espontáneo antes de la semana 20 de embarazo. En este caso, deben realizarse pruebas genéticas para averiguar las posibles causas. Una vez identificada la alteración genética, también se pone en marcha una estrategia para reducir el poliaborto con la ayuda del diagnóstico preimplantacional en embriones, también conocido como PGT.

Al decidir embarcarse en una FIV, ambos miembros de la pareja necesitan apoyo psicológico. De hecho, no hay que subestimar el efecto que puede tener el estrés, no sólo ante posibles fallos, sino también durante todo el periodo de exámenes y tratamientos al que uno se somete antes del traslado. En el CFA, nuestros pacientes reciben apoyo profesional desde la primera consulta hasta la realización de su sueño de ser padres.

¿Está pensando en embarcarse en una FIV? El primer paso es reservar una consulta con nuestros profesionales. De hecho, siempre hay que recordar que cada historia es única y, por lo tanto, se invita a cada paciente individual -así como a cada pareja- a contar su historia y sus objetivos, para que juntos podamos evaluar qué pasos dar para un proceso de FIV totalmente personalizado.

La transferencia embrionaria es quizá el momento más importante del proceso de fecundación asistida: representa la intervención mediante la cual el embrión se traslada literalmente del laboratorio al útero de la mujer. La transferencia de embriones es un procedimiento muy delicado, pero que no debe preocupar al paciente. Dado el estrés psicológico que conlleva el miedo a ver fracasar el intento y, por tanto, el propio sueño, sugerimos a nuestros pacientes que se queden en el CFA después de la intervención para relajarse durante una hora y descansar un poco. Tras el traslado no es absolutamente necesario permanecer en cama, pero el consejo es reanudar las actividades cotidianas evitando esfuerzos físicos excesivos, fuentes de estrés y manteniendo una dieta sana.

En la IIU, el líquido seminal, tras una recogida adecuada, se procesa en el laboratorio para obtener el mayor número posible de espermatozoides móviles y morfológicamente normales en un pequeño volumen de medio de cultivo, libre de plasma seminal, leucocitos y bacterias. A continuación, los espermatozoides se transfieren directamente a la cavidad uterina, mediante el uso de un tubo fino de plástico blando (catéter), unas horas antes de la ovulación. De este modo, permitimos que los espermatozoides atraviesen la barrera que puede suponer el moco cervical (es el caso de la esterilidad cervical) y se acerquen a los ovocitos.

La inseminación intrauterina es un procedimiento bastante sencillo, pero con una utilidad limitada en el tratamiento de la infertilidad. Generalmente se realiza para el tratamiento de parejas con infertilidad masculina de leve a moderada, factor cervical y en casos de infertilidad inexplicada (idiopática). Para que la técnica sea aplicable, la foliculogénesis debe ser regular y una o ambas trompas deben ser permeables. La inseminación puede realizarse en un ciclo espontáneo o mediante una terapia hormonal suave.

En el ovario de una mujer, normalmente sólo un ovocito alcanza la madurez en cada ciclo. Sin embargo, para maximizar las posibilidades de embarazo, es necesario obtener más de un ovocito mediante estimulación ovárica. Nos permite, mediante la administración de determinados fármacos, estimular la producción de varios ovocitos y garantizar su buena calidad. Antes de determinar el protocolo más adecuado, nuestro equipo evalúa de forma competente y discreta numerosos factores femeninos, como el perfil hormonal, las características físicas y la edad. Sólo tras análisis en profundidad se identificarán los fármacos que deben administrarse, que, de hecho, pueden variar de una mujer a otra tanto en cantidad como en tipo.

Para la estimulación ovárica se utilizan principalmente tres fármacos de tipo hormonal:

1. Gonadotropinas

2. Agonistas y antagonistas de la GnRH

3. La hCG

La estimulación ovárica se realiza mediante inyecciones subcutáneas diarias que pueden durar una media de 10 a 14 días.

La fecundación in vitro, combinada con transferencia de embriones (FIV), se utilizó clínicamente por primera vez hace más de 40 años; desde entonces, más de diez millones de niños han sido concebidos mediante esta técnica. La fecundación in vitro es un procedimiento de Procreación Médicamente Asistida de Nivel II destinado a aumentar las posibilidades de éxito de la concepción en parejas en las que otras terapias de fertilidad han fracasado o no son posibles.

Tras la estimulación hormonal, los ovocitos obtenidos se extraen del ovario (pick-up) y se ponen en contacto directo con los espermatozoides, que a su vez han sido convenientemente preparados y seleccionados. Así, gracias a la FIV, el ovocito es fecundado en el laboratorio, en condiciones óptimas para su fecundación y desarrollo; a continuación, el embrión que se habrá formado será transferido al útero

de la mujer. Fivet se utiliza sobre todo:

– tras repetidos fracasos con inseminaciones intrauterinas

– en caso de trompas de Falopio impermeables

– en casos de infertilidad masculina de leve a moderada.

La fecundación heteróloga es una técnica de procreación médicamente asistida que se aplica a parejas en las que uno o ambos miembros han sido diagnosticados de infertilidad permanente, lo que hace insuficiente la fecundación homóloga. En los gametos heterólogos, uno de los gametos (o incluso ambos) no pertenece a la pareja, sino a donantes externos completamente anónimos.

IMSI, inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados, nos permite seleccionar los espermatozoides morfológicamente mejores, utilizando un microscopio de gran aumento, sin tinción y en tiempo real. Numerosos estudios demuestran que la técnica ICSI combinada con la selección espermática de alta magnificación permite un mayor éxito y un mayor índice de embarazo, especialmente en los casos en que las alteraciones espermáticas se asocian a un alto índice de fragmentación del ADN.

La técnica IMSI permite en algunos casos una mejora de los resultados en el caso de:

– ICSI sin fecundación;

– en ausencia de implante;

– en presencia de teratozoospermia grave;

– en presencia de una elevada fragmentación del ADN;

– y probablemente también en la infertilidad idiopática.

La ICSI, utilizada por primera vez en 1992, es una técnica de fecundación asistida que ha revolucionado el tratamiento de la infertilidad masculina en los últimos años, dando a los hombres con bajo recuento de espermatozoides la oportunidad de ser padres.

Con esta técnica, que utiliza equipos sofisticados, el espermatozoide único se inyecta directamente en el ovocito.

Se aplica la ICSI:

– tras repetidos fracasos con la FIV

– en caso de endometriosis

– en presencia de esterilidad masculina grave y semen y/u ovocitos congelados

Para maximizar las tasas de éxito, la mujer se somete a una estimulación hormonal (inducción múltiple de la ovulación) para reclutar el mayor número posible de ovocitos.

Es un procedimiento microquirúrgico que se realiza en embriones para aumentar las posibilidades de implantación y embarazo. Normalmente, el embrión, tras alcanzar la fase de blastocisto, debe salir de la envoltura que lo rodea, conocida como zona pelúcida, para implantarse en el útero y empezar a recibir oxígeno y nutrientes de la madre. La AZH se utiliza para diluir la zona pelúcida del embrión mediante láser antes de la transferencia al útero. De este modo favorecemos que el propio embrión arraigue en la pared uterina.

Se recomienda:

– en mujeres en edad reproductiva avanzada (>38 años)

– cuando los niveles de hormona foliculoestimulante (FSH) son especialmente altos el tercer día

– en caso de fracaso repetido de las técnicas de fecundación in vitro

– cuando, simplemente, es visible una zona pelúcida engrosada en el embrión.

La donación de óvulos consiste en que una mujer done óvulos a otra. Esta técnica de fecundación asistida se lleva a cabo en el más absoluto anonimato, para respetar la intimidad tanto de la donante como de la receptora. Optar por la donación de óvulos es un acto de gran sensibilidad, ya que permite a muchas parejas hacer realidad su sueño. De hecho, muchas mujeres tienen problemas con sus óvulos debido a enfermedades, tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, o a la edad, y hoy, afortunadamente, pueden recurrir a la donación de óvulos. Pueden donar óvulos las mujeres jóvenes y sanas a las que no se hayan diagnosticado enfermedades hereditarias en su familia. La donación de óvulos es un regalo, un gesto de solidaridad, mediante el cual se puede hacer felices a muchas mujeres que desean un hijo a toda costa.

La donación de esperma es un acto voluntario que permite a los hombres donar su esperma para que pueda ser utilizado en técnicas de fecundación asistida, ayudando así a muchas parejas que no pueden tener hijos. La donación de esperma, al igual que la de óvulos, se realiza de forma totalmente anónima y no antes de que el paciente se haya sometido a una serie de pruebas genéticas para evitar el riesgo de enfermedades hereditarias. El propio semen se somete a un periodo de cuarentena en el que se garantiza que no haya enfermedades de transmisión sexual.

La técnica denominada congelación total ha surgido como alternativa a la transferencia de embriones frescos (TE) durante los ciclos de fecundación in vitro (FIV). Este procedimiento consiste en la congelación completa de ovocitos o embriones, sin transferencia. Posteriormente, tras el ciclo menstrual (o varios ciclos menstruales), los embriones congelados se transfieren a un ciclo natural o a un ciclo artificial.

La doble estimulación o DuoStim es cuando se realizan dos estimulaciones y dos extracciones de ovocitos durante un mismo ciclo menstrual en las fases folicular y lútea. El protocolo DuoStim es especialmente eficaz en mujeres en las que es necesario optimizar la reserva ovárica, como las pacientes oncológicas o de edad avanzada.

TESE, Testicular Sperm Extraction (o biopsia testicular) consiste en la extracción de espermatozoides testiculares mediante un microscopio. Gracias a esta técnica, se puede intentar la recuperación de espermatozoides en casos de azoospermia, es decir, la situación en la que no hay espermatozoides en el eyaculado. Los espermatozoides que se recuperan con este tipo de intervención pueden utilizarse en técnicas de fecundación asistida.

La donación de óvulos y la donación de esperma son acciones totalmente anónimas que hombres y mujeres pueden llevar a cabo para dar a otras parejas la oportunidad de procrear. Las donantes se someten a una serie de pruebas para descartar enfermedades hereditarias y de transmisión sexual antes de realizar las técnicas de fecundación heteróloga.

El aborto espontáneo es la causa más frecuente de pérdida del embarazo. Los abortos de repetición se producen cuando la mujer sufre dos episodios consecutivos de aborto espontáneo antes de la semana 20 de embarazo. En este caso, deben realizarse pruebas genéticas para averiguar las posibles causas. Una vez identificada la alteración genética, también se pone en marcha una estrategia para reducir el poliaborto con la ayuda del diagnóstico preimplantacional en embriones, también conocido como PGT.

Al decidir embarcarse en una FIV, ambos miembros de la pareja necesitan apoyo psicológico. De hecho, no hay que subestimar el efecto que puede tener el estrés, no sólo ante posibles fallos, sino también durante todo el periodo de exámenes y tratamientos al que uno se somete antes del traslado. En el CFA, nuestros pacientes reciben apoyo profesional desde la primera consulta hasta la realización de su sueño de ser padres.

POR QUÉ elegir el CFA?

 Ahorro de recursos (tiempo y costes) gracias a la presencia de muchos, diferentes profesiones complementarias

 Transparencia absoluta desde la información que, en cada fase, se pone a disposición del paciente

 Máxima tasa de éxito, también gracias a un enfoque holístico que optimiza los resultados a través de un camino de conciencia y preparación de la pareja

 Muchas profesiones diferentes al servicio de un mismo objetivo, para hacer evaluaciones completas y encontrar soluciones integradas

 Garantía de seguridad: el CFA se encuentra entre los primeros 5 centros de Italia por Quality Control, con estándares de calidad entre los más elevados de todos los tiempos

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